Si durante buena parte del siglo XX, el demandante de servicios de prostitución o “prostituidor” se caracterizaba por una edad adulta y una educación sexual reprimida, hoy en día el fenómeno ha cambiado considerablemente y la edad media de estos hombres ha descendido hasta los 30 años. Una de las causas es que la prostitución se ha “mercantilizado” dentro del sistema capitalista y con ello ha pasado ser “un producto de consumo más” asociado al “fin de fiesta”. Esta es una de las reflexiones abordadas en la mesa redonda organizada por la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) sobre ‘Prostitución y Juventud’ dentro del programa ‘Entre lunas’ del Ayuntamiento de Toledo, y que ha contado también con la asistencia de los concejales Diego Mejías y Eva Jiménez.

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