Título: IMEVI- INTERVENCIÓN CON MENORES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA MACHISTA Y SUS MADRES.
Año: 2018-2020
Financia: Madres Reparadoras, Convocatoria dirigida a Mujeres en situación de exclusión grave con hijos/as a cargo y/o víctimas de violencias machistas.
EL PROYECTO
IMEVI se basa en una intervención personalizada e integral donde el foco de actuación son los menores y su madre. La finalidad es la comprensión, por parte de la madre, de las secuelas que ha producido la violencia machista en sus hijos e hijas, facilitándole técnicas para que puedan manejarlas, haciéndolas protagonistas del proceso de recuperación personal como familiar.
Para que esto se haga realidad trabajamos mediante dos líneas de intervención: •
- Con el/la MENOR. Desarrollando diferentes actuaciones que ayudan al niño/a o adolescente a minimizar las secuelas producto de la violencia machista. Creando varios espacios; Un espacio Terapéutico y otro dedicado a Talleres.
Con la MADRE. Se trabajan pautas educativas basadas en la Disciplina Positiva, creando o motivando una nueva construcción de su maternidad. Todo ello, a través de la creación de dos espacios; uno de asesoramiento individual y otro compartido con sus hijos/as .
OBJETIVO GENERAL
Recuperar al/a menor de las secuelas de la violencia de género, paralelas a las de su madre, a través de una perspectiva de género y con un enfoque integral de las áreas afectadas (educativa, social, psicológica).
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
• Acoger y acompañar a la mujer víctima de violencia de género y sus hijos e hijas a través de un proceso de recuperación.
• Informar y reflexionar sobre las secuelas de la violencia de género en las mujeres y sus hijos e hijas, tomando conciencia de que su hijo/a es otra víctima de la misma.
• Evaluar los estilos educativos y reestructurar creencias.
• Dar técnicas de manejo de situaciones cotidianas con sus hijos/as; normas y límites, negociación y resolución de conflictos, pautas coeducativas y de gestión de emociones.
• Fomentar en la madre una autoestima y autoconcepto positivo respecto al rol de madre.
• Ofrecer vinculaciones afectivas seguras, fiables y contínuas con adultos importantes; incluyendo las técnicas y/o voluntarios/as del Proyecto.
• Facilitar procesos relacionales que permitan dar un sentido significativo a las experiencias, facilitando la toma de decisiones y simbolización de la violencia sufrida.
• Facilitar experiencias que promuevan la alegría y el humor como estrategias de afrontamiento ante las dificultades encontradas por los cambios sufridos.
• Favorecer el uso de estrategias creativas y artísticas que faciliten la representación de las vivencias.
• Descubrir el impacto que la VG ha tenido en sus creencias, actitudes, valores y trabajar estrategias de autoprotección.
• Vivenciar los episodios de violencia, canalizar y regular las emociones a través de la identificación de las emociones y el fomento de la empatía.
• Aprender estrategias de resolución de conflictos y nuevas habilidades de comunicación. • Mejora de la autoestima.
• Conocer sus derechos y la vulneración de los mismos.
ACTIVIDADES
ESPACIO TERAPÉUTICO
Espacio facilitador en el que cada niño, niña o adolescente expresa abiertamente sus sentimientos como forma de canalizar progresivamente emociones e incorporar técnicas, o estrategias alternativas a su comportamiento; con objeto de una mejor resolución de sus historias.
TALLERES TERAPÉUTICOS
Espacio centrado en recuperar el buen trato con objeto de reconstruir la resiliencia infantil-juvenil mediante actividades relacionales. Se potencian sus capacidades y habilidades, así como empiezan a externalizar dificultades.
ESPACIO SOCIO-EDUCATIVO
Espacio centrado en el rol materno y las consecuencias que la violencia machista produce. Se trabaja por encontrar e identificar aquellas habilidades que se encontraban antes de iniciarse la violencia, para entrenar y visibilizar dichas habilidades en el repertorio de conductas de la madre.
CONCLUSIONES
Podemos decir que la manera de intervenir de forma integral e individualizada del Proyecto es eficaz y adecuada, repercutiendo de manera muy positiva tanto en la vida de las madres víctimas de violencia machista como de sus hijos e hijas. Las madres se sienten acompañarlas en un proceso de recuperación duro y delicado, pero pese a ello, se fortalecen e iniciaran una mejora en cuanto a la recuperación del control de su vida y el de su familia, que en muchas de ellas era algo inimaginable. En cuanto a sus hijos e hijas, decir que las actividades realizadas son muy pertinentes porque tanto a nivel individual como grupal pueden trabajar emociones y conductas, así como descubrir otra forma de relacionarse con ellos/as mismos/as y el mundo que les rodea.