Atención integral dirigido a personas en situación de explotación sexual, preferentemente inmigrantes, y/o víctimas de trata de ser humanos con fines de explotación sexual, en la Comunidad Autónoma de Galicia 2017
Año: 2017
Financia: Fondo Social Europeo y Secretaria Xeral de Igualdade (Xunta de Galicia)
El proyecto:
Las Naciones Unidas calculan que, al año, unos cuatro millones de mujeres y niñas son víctimas de trata con fines de explotación sexual mientras que la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) advierte que cerca de cien mil mujeres y niñas entran en Europa anualmente como víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Se calcula que, de todos los casos de trata registrados a nivel mundial, casi un 80% corresponde a esta modalidad.
En la actualidad, la explotación sexual y la trata de personas con fines de explotación sexual está reconocida como una auténtica esclavitud moderna, desde el momento en que se obliga a millones de personas a ser vendidas como objetos y posteriormente vivir en condiciones de auténtico sometimiento y riesgo para su integridad física y psicológica, con un fin que generará beneficios económicos para sus captores y receptores. Se trata de unos fenómenos que lesionan profundamente la dignidad humana desde el momento en que limita la capacidad de las víctimas de autodeterminarse y construir proyectos de vida propios.
Además, estamos ante fenómenos multidimensionales y, por tanto, con causas múltiples.
Podríamos mencionar como causas principales a difícil situación económica y política del país de origen, la feminización de la pobreza y la emigración o la proliferación de redes de trata trasnacionales.
Por otro lado, las víctimas de estos crímenes suenen ser personas con un grado de vulnerabilidad muy elevado. El grupo con mayor riesgo de convertirse en víctima es lo de mujeres y niñas con niveles de escolarización bajos, necesidades básicas insatisfechas o bien, aquellas que van en la busca de una mejor situación económica en contextos de gran precariedad.
A pesar de estar hablando de un fenómeno a escala mundial no debemos olvidar la situación concreta de España y, concretamente, de Galicia.
España se sitúa cómo principal receptor de mujeres víctimas de estos fenómenos. Por ejemplo, los informes «Trata de ser humanos con fines de explotación sexual» publicados anualmente por la Guardia Civil desde 1999, estiman en 18.000 el número de mujeres extranjeras víctimas de este delito, si bien la propia Guardia Civil reconoce que el número de casos identificados no representa ni la mitad de los existentes.
En esta línea, la Red Española contra Trata de personas que agrupa a 24 ONGs, eleva la entre 40.000 y 50.000 las mujeres explotadas en nuestro país.
Las mujeres víctimas de explotación y trata en España son, en más del 95%, extranjeras, y se localizan por toda geografía española. De sus nacionalidades se desprenden tres orígenes básicos: Rumanía (en el caso de las europeas), Nigeria (para las africanas) y Brasil, Colombia, República Dominicana y Paraguay (para las latinoamericanas). Otro elemento que está convirtiendo la trata de mujeres con fines de explotación sexual en España en un fenómeno cada vez más preocupante es la juventud de las mujeres, de los 23 a los 32 años, incluso las ONGs alertan de que el 1% de las víctimas podrían ser menores de edad.
Galicia, referente a los datos de las mujeres víctimas de explotación sexual y trata, sigue la misma línea que el resto del Estado.
En el caso de Vagalume – CÁRITAS durante el 2016 fueron atendidas más de 500 mujeres. Entre estas atenciones se computan las mujeres atendidas y/o informadas en trabajo de calle y aquellas que recibieron atención jurídica, psicológica, social o laboral y las usuarias del centro de día donde se imparte formación de diversa índole.
Concretamente en el marco del Proyecto Arco da Vella (2016) fueron atendidas 82 mujeres de las que el 65% recibieron o están recibiendo una atención integral.
Las participantes en este proyecto, en su totalidad, vieron mejorada su calidad de vida y vieron garantizados sus derechos fundamentales.
Las mujeres que recibieron o están recibiendo una atención integral cuentan con un proyecto personal a medio plazo, donde el acompañamiento, asesoramiento y seguimiento es fundamental.
Del mismo modo, todas ellas, tuvieron acceso la una atención psicológica, asesoría jurídica, asesoramiento social y orientación laboral y formación de calidad.
Dadas las circunstancias actuales socioeconómicas y las características específicas de las mujeres con las que trabajamos, es preciso hacer hincapié en aquellos aspectos que incidan directamente en su recuperación personal y en la inclusión social, cultural y laboral.
Siendo esta última un pilar fundamental para poder conseguir una vida autónoma y realizar un proceso vital de éxito.
El Proyecto Arco da Vella II pretende, de este modo, dar continuidad al proyecto ejecutado durante lo 2016 e incidir en estos aspectos y así, paliar las graves consecuencias que tiene en la vida de las mujeres ser o haber sido víctimas de explotación sexual y/o trata.
Las actuaciones del proyecto:
Las actuaciones que se han previsto desarrollar en el marco del Proyecto “Arco da Vella” y que se vinculan directamente con la consecución de los objetivos específicos se engloban en cinco áreas:
-Asesoramiento social, apoyo directo, atención, información y asesoramiento continuado.
El proyecto y sus actuaciones tienen en cuenta:
- La transversalidad de la perspectiva de género como un eje de la entidad y, por tanto, de las actuaciones que desde la misma se llevan a cabo.
- El trabajo en red con recursos similares y sociales, tanto estatales como autonómicos, ofrece grandes posibilidades y facilita los procesos de las participantes.
- El voluntariado, uno de los pilares de la entidad, está consolidado y formado en la materia que nos ocupa por lo que realiza tareas fundamentales para el desarrollo de las actuaciones.
- La comunicación externa de la entidad y el uso de las nuevas tecnologías que permite de manera sencilla y atractiva difundir las actuaciones así como sensibilizar/informar a la sociedad en general.
- La participación activa de Vagalume– CÁRITAS en publicaciones nacionales e internacionales
Al finalizar el proyecto:
En el caso de Vagalume-CARITAS, durante el 2017 (de noviembre a octubre), fueron atendidas más de 600 mujeres. Entre estas atenciones se computan las mujeres atendidas y/o informadas en trabajo de calle y aquellas que recibieron atención jurídica, psicológica, acompañamientos y las usuarias del centro de día donde se imparte formación de diversa índole.
Atendiendo a lo citado anteriormente, la necesidad de ejecutar proyectos de atención integral que tengan cómo destinatarias a las mujeres víctimas de explotación sexual y/o de trata con fines de explotación sexual se hace evidente. En este sentido, después de 25 años de trabajo, Vagalume – CÁRITAS continúa ofreciendo apoyo integral a las mujeres que se encuentran en este contexto.
El proyecto “Arco da Vella II”, analizando las necesidades específicas del colectivo al que va dirigida la actuación y dadas las circunstancias socioeconómicas actuales, se centró en los aspectos que inciden directamente en su recuperación personal y en la inclusión social, cultural y laboral. Siendo esta última un pilar fundamental para poder conseguir una vida autónoma y realizar un proceso vital de éxito.
En el marco de este proyecto se atendieron 108 mujeres que participaron en una o varias de las actuaciones llevadas a cabo, es relevante que más del 50% de las mujeres recibieron una atención integral continuada en el tiempo.
Haciendo una panorámica general de los 12 meses que duró el proyecto “Arco da Vella II” observamos que 108
mujeres recibieron atención inicial. De estas mujeres,78 recibieron asesoramiento social y apoyo directo, 65 acudieron a asesoría jurídica y 49 a atención psicológica. En los talleres y en asesoramiento laboral individual participaron 37 mujeres.
El proyecto “Arco da Vella II” trató, de este modo, de incidir en estos aspectos y así, paliar las graves consecuencias que tiene en la vida de estas 108 mujeres ser o haber sido víctimas de explotación sexual y/o trata.
Además podemos señalar que, teniendo en cuenta las dificultades de las mujeres que participan en el proyecto, los resultados se consideran muy positivos, ya que en el 100% de los casos su calidad de vida se vio mejorada y más de la mitad de las mujeres participantes realizaron o bien están realizando un proceso de desarrollo personal y empoderamiento que las situará en una posición diferente para conseguir sus metas y afrontar las dificultades con las que se encuentran.